lunes, 25 de febrero de 2019

SEMANA # 6


La hibridación del carbono implica la combinación de dos orbitales atómicos puros para formar un nuevo orbital molecular “híbrido” con características propias. La noción de orbital atómico da una mejor explicación que el concepto anterior de órbita, para establecer una aproximación de dónde hay mayor probabilidad de hallar un electrón dentro de un átomo.
Dicho de otra forma, un orbital atómico es la representación de la mecánica cuántica para dar una idea de la posición de un electrón o par de electrones en una zona determinada dentro del átomo, donde cada orbital se define de acuerdo con los valores de sus números cuánticos.



Los números cuánticos describen el estado de un sistema (como el del electrón dentro del átomo) en determinado momento, por medio de la energía perteneciente al electrón (n), el momento angular que describe en su movimiento (l), el momento magnético relacionado (m) y el giro del electrón mientras se desplaza dentro del átomo (s).
Estos parámetros son únicos para cada electrón en un orbital, por lo que dos electrones no pueden tener exactamente los mismos valores de los cuatro números cuánticos y cada orbital puede ser ocupado por dos electrones como máximo.
Para describir la hibridación del carbono debe tomarse en cuenta que las características de cada orbital (su forma, energía, tamaño, etc.) dependen de la configuración electrónica que tenga cada átomo.
Es decir, las características de cada orbital dependen de la disposición de los electrones en cada “capa” o nivel: desde el más cercano al núcleo hasta el más externo, conocido también como capa de valencia.
Los electrones del nivel más externo son los únicos disponibles para formar un enlace. Por lo tanto, cuando se forma un enlace químico entre dos átomos se genera el solapamiento o superposición de dos orbitales (uno de cada átomo) y esto está estrechamente relacionado con la geometría de las moléculas.
Como se dijo anteriormente, cada orbital puede ser llenado con un máximo de dos electrones pero debe seguirse el Principio de Aufbau, por medio del cual los orbitales se van llenando de acuerdo con su nivel energético (desde el menor hasta el mayor), como se muestra a continuación:



De esta manera, primero se llena el nivel 1s, luego el 2s, seguido del 2p y así sucesivamente, dependiendo de cuántos electrones posee el átomo o ión.
Así, la hibridación es un fenómeno correspondiente a las moléculas, puesto que cada átomo puede aportar solo orbitales atómicos puros (spdf) y, debido a la combinación de dos o más orbitales atómicos, se forma la misma cantidad de orbitales híbridos que permiten los enlaces entre elementos.

Tipos principales

Los orbitales atómicos tienen distintas formas y orientaciones espaciales, aumentando en complejidad, tal y como se muestra a continuación:



Se observa que existe un solo tipo de orbital s (forma esférica), tres tipos de orbital p(forma lobular, donde cada lóbulo está orientado sobre un eje espacial), cinco tipos de orbital d y siete tipos de orbital f, donde cada tipo de orbital posee exactamente la misma energía que los de su clase.
El átomo de carbono en su estado fundamental posee seis electrones, cuya configuración es 1s22s22p2. Es decir, deberían ocupar el nivel 1s (dos electrones), el 2s (dos electrones) y parcialmente el 2p (los dos electrones restantes) de acuerdo al Principio de Aufbau.
Esto quiere decir que el átomo de carbono solo posee dos electrones desapareados en el orbital 2p, pero así no es posible explicar la formación ni geometría de la molécula de metano (CH4) u otras más complejas.

Así que para formar estos enlaces se necesita la hibridación de los orbitales s y p (para el caso del carbono), para generar nuevos orbitales híbridos que expliquen incluso los enlaces dobles y triples, donde los electrones adquieren la configuración más estable para la formación de las moléculas.

Hibridación sp3

La hibridación sp3 consiste en la formación de cuatro orbitales “híbridos” a partir de los orbitales 2s, 2px, 2py y 2pz puros.
Así, se tiene el rearreglo de los electrones en el nivel 2, donde existen cuatro electrones disponibles para la formación de cuatro enlaces y se ordenan de forma paralela para tener menor energía (mayor estabilidad).
Un ejemplo es la molécula de etileno (C2H4), cuyos enlaces forman ángulos de 120° entre los átomos y le proporcionan una geometría trigonal plana.
En este caso se generan enlaces simples C-H y C-C (debido a los orbitales sp2) y un enlace doble C-C (debido al orbital p), para formar la molécula más estable.


Hibridación sp2

A través de la hibridación sp2 se generan tres orbitales “híbridos” a partir del orbital 2s puro y tres orbitales 2p puros. Además, se obtiene un orbital p puro que participa en la formación de un enlace doble (llamado pi: “π”).
Un ejemplo es la molécula de etileno (C2H4), cuyos enlaces forman ángulos de 120° entre los átomos y le proporcionan una geometría trigonal plana. En este caso se generan enlaces simples C-H y C-C (debido a los orbitales sp2) y un enlace doble C-C (debido al orbital p), para formar la molécula más estable.


Mediante la hibridación sp se establecen dos orbitales “híbridos” a partir del orbital 2s puro y tres orbitales 2p puros. De esta manerase forman dos orbitales p puros que participan en la formación de un enlace triple.
Para este tipo de hibridación se presenta como ejemplo la molécula de acetileno (C2H2), cuyos enlaces forman ángulos de 180° entre los átomos y le proporcionan una geometría lineal.
Para esta estructura se tienen enlaces simples C-H y C-C (debido a los orbitales sp) y un enlace triple C-C (es decir, dos enlaces pi debido a los orbitales p), para obtener la configuración con menor repulsión electrónica.



lunes, 18 de febrero de 2019

SEMANA # 5

LABORATORIO 
Como en toda reacción, hay unas sustancias que reaccionan entre sí, los sustratos, para formar otras sustancias, los productos. Los sustratos de la combustión se denominan combustible y comburente:
  • combustible: es la sustancia oxidable, la que “arde”.
  • comburente: es la sustancia oxidante, la que provoca o favorece la combustión del combustible (no confundir con carburante, que es un tipo de combustible).
Los combustibles son sustancias que desprenden calor al oxidarse y algunos de los más habituales son hidrocarburos, tanto gaseosos como líquidos y sólidos. Por ejemplo, el butano es un hidrocarburo gaseoso, el gasóleo es líquido y el carbón es sólido. Entre los comburentes, el mas común es el oxígeno propio del aire.
Los productos derivados de la combustión dependen de los combustibles y comburentes implicados. En la combustión más típica, la de un hidrocarburo y oxígeno, los enlaces carbono-hidrógeno presentes en el hidrocarburo se rompen y ambos elementos se combinan con el oxígeno para formar dióxido de carbono (CO2) y vapor de agua (H2O).
Por ejemplo, en la combustión del metano (CH4) con oxígeno ocurre la siguiente reacción:
Combustioón de metano
Reacción de la combustión de metano y oxígeno
Como los enlaces C-H contienen más energía que los enlaces C-O y H-O, hay energía que se libera y es la causante del calor.
La combustión es una reacción imprescindible para muchas formas de vida de nuestro planeta, incluyendo los seres humanos, que utilizan la combustión controlada de nutrientes a nivel celular como fuente de energía. Por ejemplo, las mitocondrias utilizan la energía que desprende la combustión de glucosa para formar ATP, molécula que la célula puede utilizar posteriormente en sus procesos vitales que requieran de aporte energético.

Calor específico

El calor específico es la cantidad de calor que se necesita por unidad de masa para elevar la temperatura un grado Celsio. La relación entre calor y cambio de temperatura, se expresa normalmente en la forma que se muestra abajo, donde c es el calor específico. Esta fórmula no se aplica si se produce un cambio de fase, porque el calor añadido o sustraido durante el cambio de fase no cambia la temperatura.

El calor específico del agua es 1 caloría/gramo °C = 4,186 julios/gramo °C que es mas alto que el de cualquier otra sustancia común. Por ello, el agua desempeña un papel muy importante en la regulación de la temperatura. El calor específico por gramo de agua es mucho mas alto que el de un metal, como se describe en el ejemplo agua-metal. En la mayoría de los casos es mas significativo comparar los calores específicos molares de las sustancias.
De acuerdo con la ley de Dulong y Petit, el calor específico molar de la mayor parte de los sólidos, a temperatura ambiente y por encima, es casi constante. A mas baja temperatura, los calores específicos caen a medida que los procesos cuánticos se hacen significativos. El comportamiento a baja temperatura se describe por el modelo Einstein-Debye para el calor específico.

lunes, 4 de febrero de 2019

SEMANA # 4

Ley de graham

En el año 1932, el químico escocés Thomas Graham (1805-1869) llevó a cabo una serie de experimentos sobre las velocidades de emisión de los gases.
Se refiere a la velocidad con los distintos gases atraviesan por ejemplo, una pared porosa. Si la temperatura es constante, la velocidad de emisión de un gas es inversamente proporcional a la raíz cuadrada de su masa molar.
La ley de Graham enuncian que la velocidad de difusión es inversamente proporcional a la densidad del gas según:
Velocidad de efusión de un gas
Para dos gases cualesquiera (siendo K la constante de proporcionalidad):
velocidad de efusión dos gases
Dividiendo ambas expresiones: 
Velocidad de difusión de gases relacionados con la densidad
Graham dio con otra forma de calcular los pesos moleculares de los gases a partir de medidas experimentales. . Utilizando las ecuaciones de los gases ideales despejamos la densidad:  

Ecuación ideal de gases con la densidad.
Reemplazamos la densidad de ambos gases en las ecuaciones de velocidad. Como la Presión P y la Temperatura son constantes, simplificadas, y la ecuación de Graham queda de la siguiente manera:

ecuacion de la ley de graham


A cualquier temperatura y  presión , la densidad y la masa molar de un gas son directamente proporcionales. Esto se puede tener en cuenta en un experimento muy sencillo que consiste en colocar en un tubo de vidrio muy limpio, en forma simultánea de tapones de algodón embebidos, uno con solución de HCl (Ácido clorhídrico) y el otro en NH 3 (Amoniaco). Al cabo de unos minutos se observa la formación de un anillo de humo blanco de NH4Cl (Cloruro de Amonio) como producto de la siguiente reacción.  
HCl + NH 3  ⇒ NH 4 Cl
¿como se adaptan las ciudades al cambio climático actualmente ?
     
resumen